Esas miradas cómplices durante pequeños instantes. Ese silencio en el que explotan las palabras y los sentimientos. No se puede expresar tanto con un sólo gesto ni sentir en tan poco tiempo.
Nunca supe decir con mi voz lo que quise decirte con la mirada, se detuvo mi vida en aquel momento en el que identificaste mi mensaje y me respondiste besándome.
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