Siempre quieres algo, un tiempo, un objeto, un motivo, un deseo, quieres a las personas, tu familia, tus amigos, le quieres a él.
Vivimos en un mundo inconformista en el que siempre acabas conformándote con algo. No te conformas con tus notas, la ropa que tienes en el armario o los zapatos de tacón en sus miles respectivas cajas, no te conformas con las pinturas, los bolsos, los complementos, no te conformas con la hora de llegada a cada, ni con las fiestas, ni con los amigos que salen, ni si quiera para poneros de acuerdo a la hora de salir.
Y me pregunto entonces:
¿Por qué te conformas con lo que tienes (y para ti no es suficiente) por querer y temer perder a alguien?
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